Quién fue Carlo Acutis
Carlo nació el 3 de
mayo de 1991, en Londres. Fue bautizado el 18 de mayo, y en septiembre su
familia se trasladó a Milán. Su familia no era practicante, pero desde pequeño
Carlo comenzó a mostrar interés por las cosas de Dios, generando que sus padres
vuelvan de a poco a la fe.
A los siete años
pidió recibir la Primera Comunión, y pudo hacerlo gracias a un permiso
especial. Amaba remontar barriletes, jugar en la naturaleza y a los animales.
Disfrutaba también del futbol con amigos y de jugar a la PlayStation. Era un
apasionado de la Informática y tenía conocimientos muy avanzados para su edad.
Pero su gran amor
era Jesús, presente en la Eucaristía. Carlo asistía a misa todos los días y
realizaba Adoración Eucarística antes o después de cada misa. “La Eucaristía es
mi autopista hacia el Cielo”, decía.
“Somos más
afortunados que los Apóstoles que vivieron con Jesús hace 2000 años: para
encontrarnos con él basta con que entremos en la Iglesia. Jerusalén está al
lado de nuestras casas”, decía también. Se confesaba con frecuencia, y
afirmaba:
“igual que para
viajar en globo hay que descargar peso, también el alma para elevarse al Cielo
necesita quitarse de encima esos pequeños pesos que son los pecados veniales”.
También rezaba
diariamente el Rosario, y decía: “María es la única mujer de mi vida”.
En el colegio,
Carlo jamás oculto su fe, e invitaba a sus amigos a ir juntos a misa y volver a
Dios.
En un cuaderno
escribió: “La tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es
dirigir la mirada hacia Dios. La conversión no es otra cosa que desviar la
mirada desde lo bajo hacia lo alto: basta un simple movimiento de los ojos”.
A pesar de
pertenecer a una familia acomodada, vivía de manera muy austera.
Con sus primeros
ahorros compró una bolsa de dormir para un mendigo que veía siempre en su
camino a misa.
Por la noche solía
llevar comida a quienes vivían en la calle, a veces parte de su propia cena.
Decidió utilizar
sus conocimientos en Informática para evangelizar, realizando una exposición
sobre los milagros eucarísticos, tarea que le llevo 3 años, luego de viajar
mucho y recopilar información.
“Todos nacen como
originales, pero muchos mueren como fotocopias”, decía alentando a cada uno a
hacer brotar los dones personales que Dios le dio. También ayuda en su
parroquia como catequista.
“Criticar a la
Iglesia es criticarnos a nosotros mismos”, solía decir.
En octubre de 2006
fue diagnosticado con leucemia fulminante, del tipo M3. “Ofrezco al Señor los
sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia, para no tener
que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo”, dijo a sus padres.
Falleció a los
pocos días de ser diagnosticado, el 12 de octubre de 2006 con solo 15 años. Dos
días antes había pedido recibir la Unción de los Enfermos y la Eucaristía.
Carlo había
predicho su muerte pocos meses antes, lo cual quedo registrado. Estoy destinado
a morir…
El día de su funeral,
la Iglesia y el Cementerio rebosaban de gente. Muchos de los que asistieron
fueron personas sin hogar, a las que Carlo había ayudado sin que su familia
supiese.
Su lugar favorito
en el mundo era ASIS, y había manifestado su deseo de ser enterrado allí, a lo
que su familia accedió a su pedido.
Su fama de santidad
comenzó a expandirse con rapidez por todo el mundo, y el 12 de octubre de 2012
se abrió su causa de beatificación y canonización. El Papa Francisco lo declaró
Venerable el 5 de julio de 2018, y lo nombró como ejemplo para los jóvenes en
su Exhortación Apostólica Christus Vivit.
El 6 de abril de
2019 sus restos fueron trasladados al “Santuario del Despojo”, en ASIS, lugar
donde San Francisco de Asís “dejo todo para seguir al Señor”.
Su cuerpo descansa
en un monumento sepulcral en la nave derecha del Santuario, donde ciento de
fieles rinden homenaje.
El 22 de febrero de
2020, el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a la intercesión de Carlo.
Se trata de la curación milagrosa de un niño que padecía una anomalía
congénita, en Brasil. Fue beatificado en Asís el 10 de
octubre de 2020, en virtud de un milagro atribuido por la Iglesia Católica.
“Estar siempre unido a Jesús: ese es mi proyecto de vida”. Carlo Acutis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario